Taller de Diseño Participativo, Maestría en Arquitectura y Nuevo Urbanismo, Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro. Enero-Mayo 2010.

16 de marzo de 2010

Fábrica de Hércules

 
La fábrica de Hércules y la industria moderna en Querétaro

La fábrica de hilados y tejidos “El Hércules” es la fábrica industrializada más antigua de Querétaro, y uno de las primeras industrias modernas del país. Desde su construcción a mediados del siglo XIX, la fábrica a cargo de Don Cayetano Rubio procuró no sólo respetar los estilos arquitectónicos y patrones espaciales existentes de la zona (en particular, de la ciudad de Santiago de Querétaro), sino también combinar las tipologías industriales con otras complementarias en un solo complejo urbano que, sin duda, tuvo un significativo impacto sobre la vida, la economía y el entorno construido del estado de Querétaro.

La fábrica de “El Hércules” debe su origen a la vocación fabril y mercantil que estableció la ciudad de Querétaro desde sus inicios, especialmente en productos textiles. Los talleres manufactureros de Querétaro fueron tan centrales durante la época virreinal, que para finales del siglo XVIII, la ciudad alcanzó a contar con “24 obrajes y total de 253 telares, más que cualquier otro centro textil de la Nueva España” [Berra, 1995, p.231].

Sin embargo, el advenimiento de graves epidemias, así como la lucha por la independencia del país, provocó que la industria textil se quedara sin capital, sin recursos y sin mercado [Sandoval, 1985, en Higuera, 2001, p.27]. No fue hasta la década de los 1830 que el gobierno mexicano comenzó a fomentar a la industria, permitiendo la entrada de capital extranjero, facilitando préstamos directos y reduciendo impuestos y aranceles.

Fue bajo estas condiciones que el comerciante originario de España, Don Cayetano Rubio Domínguez, sigue el ejemplo de Don Manuel López de Ecala, quien había instalado los primeros telares mecanizados (de procedencia francesa) en el intento de “levantar una fábrica textil de paños finos” [González, 1990, en Berra, 1995, p.231].

Decidido por invertir en la industrial textil en Querétaro, Cayetano Rubio adquirió el viejo “Rancho Colorado”, ubicado a 20 kilómetros al oriente del centro de la ciudad de Querétaro, cuyo Molino Colorado se remontaba a finales del siglo XVI y contenía ya un obraje textil desde el siglo XVII.

Para la construcción de la nueva fábrica textil, equipada con maquinaria inglesa, Cayetano Rubio dispuso de un área mayor a 10,000 metros cuadrados a las orillas del Río Querétaro. De igual modo, mandó a construir una sinuosa carretera desde el puerto de Tampico para transportar la maquinaria, así como 2 presas y un acueducto de 2 kilómetros para dotar de agua a la fábrica y operar los telares mecánicos a través de una gran rueda hidráulica hecha de canjilones de madera de Manchester.

La necesidad de contar con una considerable fuerza laboral que trabajara la fábrica, aunado al pago de favores políticos que Cayetano Rubio tuvo que pagar al gobierno del Estado (principalmente por haberle facilitado una considerable cantidad de agua), contiguas a la fábrica se construyeron edificaciones complementarias como:


-    Edificios administrativos y oficinas, dentro de los cuales está la “Casa de Don Cayetano Rubio”, que cuenta con un patio que aloja una fuente (con la escultura de Hércules domando a dos leones, hecha de mármol de Carrara), un huerto de naranjos y, en una de sus fachadas internas, un tímpano con un reloj;
-    Viviendas de los trabajadores de confianza, ubicadas en los costados norte y sur;
-    Un molino de harina de trigo, “compuesto por ocho piedras movidas también por el agua” [Balbotín, 1993, en Berra, 1995, p.234], que operaba por las noches;
-    Una fábrica de gas, que proporcionaba el alumbrado;
-    Un puente sencillo de madera (después reemplazado por uno metálico), que conectaba ambas laderas del río, en sentido sur-norte.

Además, en las cercanías de la fábrica se edificaron: más barrios de trabajadores (que contaban con tiendas y escuelas), la Parroquia de la Purísima Concepción y, posteriormente, una estación de ferrocarriles de construcción estilo inglés. Adicionalmente, la fábrica contó con una vía que la conectaba con la ciudad de Querétaro – hoy Avenida Hércules –, que de 1883 a 1923 alojó un servicio de tranvía de mulas, luego motorizado [Todd Minsk, 2003, partes 1-2].

La construcción original del conjunto de la fábrica utilizó materiales de la región: cantería aparente, gris y rosa (principalmente en contrafuertes, columnas, cornisas y en el enmarcamiento simple de los vanos de ventana); piedra y ladrillo recocido con aplanados en muros; teja de barro recocido en la techumbre (techos a dos aguas, principalmente); y, posiblemente, estructuras metálicas de fierro fundido como refuerzo. Asimismo, el complejo industrial contaba con por lo menos 3 patios de trabajo con fachadas internas similares y, en algunos casos, alojaban tramos del acueducto anteriormente mencionado.

Con el siglo XX, debido a las extenuantes condiciones laborales, llegaron las huelgas de los trabajadores de la fábrica, la Revolución Mexicana, y la formación del sindicato de trabajadores de Hércules, quienes a partir de 1916 influirían en la operación y constitución de la fábrica. Fue a partir del final del siglo XIX cuando las edificaciones del conjunto de la fábrica de “El Hércules” comenzaron a sufrir modificaciones.

Con base en el registro fotográfico existente, se puede evidenciar que una de las primeras modificaciones que se le hicieron al conjunto de la fábrica fue la adición de un pórtico clasicista, con columnas jónicas con pedestal de cantería aparente, además de un balcón corrido apoyado por columnas esbeltas de fierro fundido, en la entrada de las oficinas administrativas que se ubica en la fachada oeste. Este cambio, junto con la construcción de una segunda chimenea y otros detalles, constituyeron las únicas y más leves modificaciones que se observaron en la fábrica antes del inicio de los conflictos armados de la Revolución Mexicana de 1910.

Posteriormente a este periodo de inestabilidad política, tanto a la susodicha fachada, como a las fachadas norte y sur del patio de este mismo conjunto de vivienda/oficinas, se le adicionó un segundo nivel. Mientras tanto, la fachada que aloja el reloj se desmanteló casi por completo y se  le sustrajo el tercer nivel, de modo que sólo queda el vestigio de un pequeño edificio de 3 niveles que sobresale del paramento del resto de las edificaciones.

Las naves industriales originales fueron casi completamente sustituidas por galerones más grandes, que utilizan estructuras de fierro fundido o acero y el concreto armado, propias del Movimiento Moderno de la segunda mitad del siglo XX. Esta sustitución se hizo en parte por el deterioro de las construcciones precedentes, en parte por los requerimientos de nueva maquinaria u operación de la fábrica, y en parte por la diferencia de nivel de piso terminado, el cual antiguamente se encontraba a la misma altura que el lecho del Río Querétaro y que tuvo que ser elevado por constantes inundaciones [A. Alonso, comunicado personal, 20 de marzo de 2010]. De igual manera, se demolieron 2 tramos del antiguo acueducto (aproximadamente 12 arcos, o 150 metros de longitud) ahora culminando en un aljibe con una vieja bomba, así como las chimeneas, ambos por desuso.

El estado de conservación del inmueble en general oscila entre bueno y regular, observando que los edificios de vivienda/oficinas mantienen, en mayor medida que las naves de la fábrica, el estilo original de mediados del siglo XIX y sólo carecen de un adecuado mantenimiento preventivo [Cano, 2003, ficha 220140080026].

En conclusión, no se puede negar que la instauración de la fábrica de hilados y tejidos “El Hércules” constituyó un parteaguas en el desarrollo político, económico, urbano e incluso social de la ciudad y el estado de Querétaro. La construcción de la fábrica trajo consigo la revitalización de la industria en la zona y, junto con el nivel de riquezas y los avances tecnológicos que también contrajo tal hazaña, sentó las bases como modelo para el desarrollo económico que se ha experimentado en los últimos 50 años.

Tampoco se debe olvidar que dicho proyecto fue muy ambicioso para la época. La creación de la fábrica de Hércules fue realmente la creación de una pequeña ciudad que llegó a emplear a más del 10% de la población de la ciudad de Querétaro, que acabó con los pequeños telares familiares y que trajo consigo graves problemas en el entorno natural donde se posó. La afectación del cauce del río, la contaminación de sus aguas, y la desaparición de huertos, fincas y mezquitales de sus laderas son problemas que persisten en la actualidad.

La fábrica de Hércules, finalmente, es un valioso vestigio del patrimonio histórico, cultural y natural, de la historia del estado de Querétaro.

Fuentes de información.

Berra Muñoz, Guadalupe (director) et al. (1995). Delegación Villa Cayetano Rubio. Heraldo de Navidad (96). Querétaro: Patronato de las Fiestas de Querétaro. Págs.: 231 – 238

Higuera Sánchez, Carlos. (2001). Historia y origen del obraje textil “El Hércules”. Querétaro.

H. Ayuntamiento de Querétaro. (Septiembre de 1993). Delegación Villa Cayetano Rubio. Avance Municipal (11). Año II. Querétaro: Coordinación de Publicaciones del H. Ayuntamiento de Querétaro. Págs.: I - VII

Cano Romero, Yolanda (coordinador) et al. (2003). Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles: Estado de Querétaro, valles centrales y sur del Estado. [software en CD] México: CONACULTA, INAH. Fichas: 220140080025, 220140080026, 220140080027, 220140080028, 220140080029, 220140080039

Soto González, Fidel. (2003). Hércules. Industrialización y clase obrera. Querétaro: PACMYC.

Todd Minsk, R. (2003). Querétaro, Qro.: a chronology of railroad development. TM Archives. Estados Unidos: Dartmouth College. http://www.dartmouth.edu/~rtminsk/queretarotracks1.html
[Accedido en 9 de marzo de 2010]

5 comentarios:

  1. Que interesante y apasionante historia, en verdad que nuestro México esta lleno de rincones extraordinarios. Muchas felicidades por su sitio web!

    Guadalupe Soriano de Casas

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  2. Muchas gracias por esta publicación tan hermosa!!!

    Aun mas porque me llega al Alma ya que tuve la fortuna de pertenecer a una de las Familias de Empleados de confianza de la Fabrica "El Hércules" una persona que gozo su niñez en la Huerta, donde jugábamos de niños entre los arboles, la cancha de fútbol y cancha de Tenis. Increíble!!! Nuevamente muchas gracias,

    Georgina Esparza,
    chatae@aol.com

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  3. yo soy constantinople y me gustan las mamadas de aqui :p las acen muy ricas si preguntenle a iban apocono puto atte: soyla del rincon

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  4. PINCHE PUTO DE MIERDA MAS BIEN ERES LA PUTA DEL RINCON

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  5. hace ya casi 3 años fui a visitar la aoficna del diputado Cuanoalo y me Recbio su .. no se como se le llamaba si ayudante o coordinador de enlace Alejandro Cano y le comente de la problematica que habia y hay aun en la avenida principal de Hercules ya que se hace un caos con los camonies del autotranporte urbano las camionetas repoartidoras y los autos estacionados y la falta de vigilancia.. el comento que ya habia un proyecto de mejoramiento de la circulacion en dicha avenida pero no me quisa dar fecha por que segun el faltaba poco para que se realizara.... ya es 2013 y no hay vigilancia en las madrugadas, el trafico con los camiones esta igual o peor... como siempre los politicos: hacen muy poco por sus representados y mucho por su partido y clase politica.... que poca madre

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